COMBINATORIA
Nada más ver las escenas iniciales de Adiós, Mr. Chips ( Goodbye, Mr. Chips , 1939), de Sam Wood, mi hija exclama: ¡Es Hogwarts! Y, efectivamente, el colegio de trazas góticas en el que tiene lugar la trama de esta película es el antecedente directo, no ya del colegio de Harry Potter, sino de todos los colegios privados ingleses que han aparecido en el cine desde entonces. Pero hay algo más. La película de Sam Wood narra la historia de un profesor (Robert Donat) que dedica más de sesenta años de su vida a enseñar en un colegio privado inglés. Durante unas vacaciones en el Tirol conoce a la que será su mujer (Greer Garson), sufragista y "moderna", que morirá de parto al poco tiempo de contraer matrimonio. El profesor encuentra consuelo en su trabajo y, al final de su vida, sentirá que el hecho de no haber tenido hijos queda plenamente compensado por haber contribuido a formar a varias generaciones de chicos. Una historia sencilla y edificante, que hoy vemos con cierta condesc