NO FUTURE
Te retiras temprano de la fiesta y, entre bromas y veras, los más jóvenes te lo reprochan. La verdad es que la compañía era agradable y la ocasión propicia. Hace años, eras de los incombustibles, de los que apuraban la fiesta hasta que literalmente no quedaba sitio ya donde prolongarla. Lo que entonces respondía a una suma de urgencias y ansiedades -no diré cuáles- ahora obedece simplemente a una ponderada curiosidad. Sigue siendo divertido alargar una sobremesa hasta que se te echa encima la tarde y la noche, y aun el amanecer siguiente. Pero me temo, ay, que los acicates de la curiosidad son limitados. ¿Qué pueden darte estos buenos y joviales amigos que no te hayan dado ya? Mejor a casa, a rumiarlo. *** A un poeta sólo se le lee bien -y de modo rentable, además, dado el precio de los libros- cuando publica sus poesías completas. Lo demás -esos libritos de sesenta páginas que se leen en veinte minutos- no son más que anticipos, entregas provisionales, a veces de una escandalo