MODOS
Primer día de verdadera inactividad, después de semanas vividas no exactamente en tiempo presente, sino en el de la inminencia…; digamos, en una especie de futuro desiderativo, que es un modo verbal del que carece el idioma, pero que el ánimo encuentra muy útil para explicarse.
En la ciudad el silencio es un zumbido; en el campo, un clamor.
Rumores de taberna: el sonido de la soledad en compañía. Entiendo que algunos prefieran esta circunstancia incluso para aquellas tareas que parecen exigir la soledad absoluta: por ejemplo, escribir. Como hago ahora: el televisor encendido, conversaciones de fondo, ajetreo de vasos que van y vienen... Lo que escribo me llega como de un receso del yo capaz de actuar al margen de estas circunstancias, mientras que el resto no pierde puntada... Y quizá ése sea el meollo de la cuestión: encontrar a ese otro yo capaz de defender los privilegios de la soledad incluso en la más ruidosa compañía.
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En la ciudad el silencio es un zumbido; en el campo, un clamor.
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