EXOTISMOS

Ha aparecido en la mesa de la sala común una cesta de frutas exóticas, entre las cuales hay una que me dicen que se llama "ojo de dragón". Es muy sabrosa; pero, como veo que el aspecto -algo así como una cereza envuelta en piel de patata- suscita algún recelo, explico a quien me quiera escuchar que en las selvas de Borneo los nativos utilizan el jugo de esta fruta para untar las puntas de las flechas envenenadas con las que cazan los monos, cuya carne aprecian mucho... Y hay quien, teniendo ya el fruto en la mano y a punto de llevárselo a la boca, lo vuelve a dejar en el plato. Ha sido uno de mis mayores triunfos, creo, en el campo de la ficción. Y con un toque conradiano que no dudo que la crítica sabrá apreciar. *** En general la gripe es favorecedora: quienes acaban de superarla regresan al trabajo con las facciones suavizadas de quienes han disfrutado por algún tiempo de una vuelta a la infancia, a los cuidados maternales y a la caprichosa falta de apetito usada c