Alicientes

Foto ©National Geographic 26/5/2020 ¿Hasta cuándo estaremos escribiendo aquí de la pandemia y, sobre todo, de la extrañeza que produce adaptarse a las pautas de vida que las autoridades dictan para combatirla? Hoy tocaría mencionar el regreso a bares, cafeterías y restaurantes, después de que éstos hayan permanecido cerrados dos meses. ¿Merece la pena anotar las sensaciones experimentadas al respecto? No estoy muy seguro, quizá porque, en el fondo, me asalta la duda de si, al obedecer lo que parece una consigna oficial para que la población recupere la normalidad, no estoy en el fondo infringiendo las prevenciones que me dicta la más elemental prudencia, que me dice que todavía es pronto, que no tiene sentido precaverse de posibles contagios en todos y cada uno de los actos de la vida cotidiana y, sin embargo, abandonar toda precaución para sentarse a una mesa en compañía de hasta diez personas de las que, lógicamente, nadie puede darte certeza de que no sean transmisores del vi